Cristian Iturbe, apodado “El Paraguayo”, se convirtió en el nuevo jefe de la barra de Independiente tras ser apadrinado por Mario Nadalich y Juan Ignacio Lencziki, históricos referentes con derecho de admisión. Su irrupción en el paravalancha de la popular Norte, acompañada por mensajes amenazantes en redes sociales, confirmó que la conducción de la tribuna sigue en manos de Los Dueños de Avellaneda. La interna con la facción disidente, encabezada por Matías “Mate Cocido” Mendoza, estuvo a punto de estallar, aunque la Policía logró impedir un enfrentamiento directo.
El ascenso de Iturbe dentro de la barra se explica por su rol como hombre de confianza y guardaespaldas de Nadalich y Lencziki. Procedente de la Villa 21-24, su figura creció en el entorno del negocio familiar vinculado a la recolección de escombros y se consolidó en el mundo de la tribuna gracias a su perfil violento y desafiante. En distintos videos difundidos, se lo ve retando a mano a mano a rivales de la barra y participando en incidentes dentro y fuera del país, lo que lo posicionó como referente indiscutido para la actual conducción.
El nuevo liderazgo, sin embargo, mantiene abiertas incógnitas. Mientras la Aprevide lo observa de cerca por sus antecedentes violentos, en la disidencia se organizan con apoyos externos, incluso de facciones de Boca y de la UOCRA de Quilmes, lo que aumenta el riesgo de choques. Con Independiente próximo a enfrentar a San Lorenzo, se espera un fuerte operativo de seguridad para contener una interna que amenaza con escalar y que refleja, una vez más, el poder económico y político que gira en torno a la barra brava del Rojo.
