El riesgo país argentino trepó a 1.231 puntos básicos, su nivel más alto en casi un año, tras el revés electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires. La escalada de 325 puntos en apenas seis ruedas refleja la creciente desconfianza de los inversores sobre la capacidad del Gobierno de Javier Milei para afrontar los vencimientos de deuda por US$ 4.000 millones en enero de 2026, en un contexto de reservas del Banco Central que ya perforaron los US$ 40.000 millones.
Analistas advierten que el problema no es solo fiscal, sino externo: la falta de acumulación de divisas y la tensión cambiaria alimentan la percepción de riesgo. Sebastián Menescaldi (EcoGo) sostuvo que el mercado empieza a descontar la posibilidad de un cambio político en 2027 y alertó que, sin un giro en la política monetaria y cambiaria, la presión sobre el dólar y las reservas seguirá aumentando.
Con un riesgo país en estos niveles, Argentina debería emitir deuda al 16% anual, lo que prácticamente la deja fuera del financiamiento voluntario internacional. Según los economistas, para recuperar confianza el Gobierno necesita demostrar capacidad de pago con reservas propias y avanzar en reformas de fondo, aunque el escenario político adverso y la falta de dólares hacen dudar de esa posibilidad en el corto plazo.
