La utilización de la capacidad instalada de la industria cayó a 58,2% en julio de 2025, según el INDEC, y retrocedió frente al 59,5% de un año atrás. El dato confirma que la actividad fabril sigue “a media máquina”: más de 40% de la capacidad quedó ociosa en un contexto de demanda débil, costos altos y dificultades para importar insumos.
Solo 5 de 12 bloques se ubicaron por encima del promedio: refinación de petróleo (81,7%), alimentos y bebidas (65,2%), metálicas básicas (63,9%), papel y cartón (60,6%) y químicos (59,9%). Por debajo del promedio quedaron, entre otros, caucho y plástico (43,2%), automotriz (44,1%), textiles (44,4%), tabaco (46,5%), metalmecánica sin autos (48,7%) y edición e impresión (52,5%). Las mayores bajas interanuales se dieron en químicos (de 65,7% a 59,9%) y automotriz (de 52,2% a 44,1%).
La serie mensual de 2025 muestra estabilidad sin repunte (55,0% en enero; 58,6% en febrero; 54,4% en marzo; 58,2% en abril; 58,6% en mayo; 58,8% en junio; 58,2% en julio), por debajo de los niveles de la segunda mitad de 2024 (61–63%). El indicador, construido sobre encuestas a 600–700 empresas, funciona como termómetro del uso del aparato productivo: con el actual 58%, siete de cada diez sectores operan por debajo del promedio y la industria se mantiene lejos de su potencial.
